sábado, 31 de enero de 2009

VIII. LA NATURALEZA DE LAS CRISIS CAPITALISTAS

Marx nunca perdió de vista el problema de las crisis. En el manifiesto, uno de sus primeros trabajos, hablaba de las crisis comerciales que por su repetición periódica ponen a prueba la vida de toda la sociedad burguesa.
Las crisis son fenómenos extraordinariamente complicados. Una gran variedad de fuerzas económicas les da forma en mayor o menor medida. (Marx). La crisis real puede explicarse sólo por el movimiento real de la producción capitalista, de la competencia y del crédito.
La crisis como fenómeno concreto complejo no podía ser plenamente analizada en los niveles de abstracción a que el capital se reduce

La producción simple de mercancías y las crisis

En tanto que la forma de la transacción de trueque es M-M, mercancía contra mercancía, en las condiciones de la producción de mercancías, en las condiciones de la producción de mercancía desarrollada, la forma de cambio se convierte en M-D-M, mercancía contra dinero y dinero contra mercancía. Así la función y el propósito del dinero es dividir el acto del cambio en dos partes que, por naturaleza misma del caso, pueden estar separadas en el tiempo y en el espacio.
El hecho de que la organización de la producción por medio del cambio privado, lleva consigo la posibilidad de una crisis que seria inconcebible en una economía simple, en la que el trabajo estuviera organizado y los productos fuesen compartidos bajo la dirección de una sola autoridad.
Si el productor A vende y por una razón cualquiera deja de comprar a B, este no habiendo logrado vender a A, no puede comprar a C y este no habiendo podido comprar a B, no puede comprar a D y así sucesivamente. En esta forma una interrupción en el proceso de la circulación, que está condicionado por la separación de la compra y la venta, puede extenderse desde el punto de vista de origen hasta afectar a toda la economía. Aparece entonces la consecuencia, la crisis. Cada productor ha producido mas de lo que puede vender (crisis de la sobreproducción). La sobreproducción es el resultado de la crisis.
Seguramente que un desastre natural, la guerra o algún otro acontecimiento catastrófico, puede irrumpir la circulación en las condiciones de la producción simple de mercancías, pero la crisis económica resultante sería probablemente un crisis de déficit agudo. El atesoramiento es una explicación concebible de una crisis de la índole descrita; pero es difícil advertir como podría el atesoramiento provocar una crisis de carácter violento y súbito a que estamos acostumbrados en el mundo moderno.

La ley de Say

Los economistas clásicos mostraron su falta de perspectiva histórica en su constante incapacidad para distinguir entre producción simple de mercancías y producción capitalista. Uno de los ejemplos más claros de lo dicho nos lo ofrece el principio que se ha hecho famoso en la literatura económica, con el nombre de ley de los mercados de Say. La ley de Say sostiene que a una venta sigue una compra por igual cantidad. Nadie advirtió esto más claramente que Marx, y, por lo mismo, no es sorprendente que haya dedicado mucha atención a una crítica tan detallada de la ley de say. (análisis ulterior de las causas de las crisis).
La venta y la compra están separadas en el tiempo y en el espacio. El dinero es algo más que el medio por el cual se efectúa el cambio; es el medio por el cual el cambio se divide en dos transacciones separadas y distintas, la venta y la compra. Si uno vende y deja de comprar el resultado es la crisis y la sobreproducción.

Capitalismo y la crisis.

La forma de circulación M-D-M que es característica de la producción simple de mercancías, se convierte bajo el capitalismo en D-M-D`. Desde el punto de vista de la circulación ésta es la diferencia fundamental entre ambas. En lo que concierne el valor del cambio, la M al comienzo y la M al final son idénticas. Desde el punto de vista del valor de uso, sin embargo, la primera M no posee ninguno para su productor, o en todo caso, sólo un pequeño valor de uso. Así el propósito del cambio es la adquisición de valor de uso y no el aumento del valor de cambio. Esto es lo que se quiere decir cuando se dice que la producción simple de mercancías es producción para el consumo y es esto lo que explica la improbabilidad de las crisis y de la sobreproducción en las condiciones de la producción simple de mercancías.
En lo que concierne al capitalista, la expansión del valor, que es la base objetiva o el resorte principal de la circulación D-M-D, se convierte en su propósito subjetivo, y sólo en la medida en que la apropiación de más y mas riqueza en abstracto se vuelve el único móvil de sus operaciones, el capitalista actúa como tal. La pasión del capitalista por la riqueza la satisface retirando dinero de la circulación, el capitalista devuelve su dinero a la circulación y en esa forma de cambiar el carácter de l proceso de la circulación.(capitalismo producción para obtener ganancias).
La diferencia de conducta y de motivos entre el capitalista y el obrero no tiene, por supuesto, nada que ver con la naturaleza humana. Proviene de la diferencia entre D-M-D` y M-D-M, es decir, de las circunstancias objetivas diferentes en que cada quien está colocado.
El capitalista esta interesado en elevar al máximo su tasa de la ganancia, que es éste el objetivo inmediato que tiene delante cuando aventura su capital en la producción (D/D).
Existen dos casos: En primer lugar, si D desaparece o se vuelve negativo, el incentivo de la producción capitalista dejará de existir. Los capitalistas retirarán su capital, se reducirá la circulación y comenzará una crisis seguida de sobreproducción.
Nuestro segundo caso, es el de un descenso de D o para emplear una terminología mas conocida, en la tasa de ganancia.
En un principio generalmente aceptado que si la tasa de la ganancia desciende por debajo del nivel ordinario, los capitalistas retirarán su capital de esa industria para colocarlo en otra. Sin embargo, si la tasa de la ganancia desciende más allá del nivel ordinario en todas o casi todas las industrias al mismo tiempo, nada puede ganarse con pasar de una punta a otra.
No es verdad que la tasa de ganancia deba desaparecer o volverse negativa para producir una crisis. Lo único que se requiere es un descenso en la tasa de la ganancia más allá de su nivel ordinario, suficiente para inducir a los capitalistas a retener su capital en forma de dinero, esperando la vuelta de condiciones más favorables.

Los teóricos modernos comienzan en un nivel de abstracción mas bajo que marx; para ellos la clase capitalista se divide en dos secciones, la de los empresarios que organizan y dirigen los procesos de la producción y la de los poseedores de capital en dinero, que suministran bajo la forma de préstamos a interés los fondos que los empresarios necesitan para sus operaciones. Los empresarios pueden también poseer capital, pero en la medida en que lo tienen se considera que se lo prestan a interés a sí mismos.

Los dos tipos de crisis.

- Las crisis relacionadas con la tendencia descendente de la tasa de la ganancia, la tendencia descendente de la tasa de la ganancia fue reducida sobre la base de la suposición de que las condiciones de la ley del valor se satisfacen plenamente; en otras palabras, del principio al fin del análisis se supuso que todas las mercancías se vendían en sus valores de equilibrio.
- Las crisis de la realización, el capitalismo practico, probablemente, no verá ninguna diferencia; para él la dificultad estriba siempre en la lucratividad insuficiente, sea cual fuere su causa. Pero desde el punto de vista del análisis causal, los dos tipos de crisis plantean problemas diversos. En un caso tenemos que ver con movimientos en la tasa de la plusvalía y en la composición del capital, quedando intacto el sistema de valor, en el otro, tenemos que ver con fuerzas todavía no especificadas que tienden a crear un déficit general en la demanda efectiva de mercancías, no, sin duda en el sentido de que la demanda sea insuficiente para todas las compras de las mercancías ofrecidas, sino de que es insuficiente para comprarlas todas con una tasa de la ganancia satisfactoria. El punto de partida de la crisis es en ambos casos un descenso de la tasa de la ganancia.
CAPITULO 6. “LA TENDENCIA DESCENDENTE DE LA TASA DE LA GANANCIA

La formulación de la ley de Marx.

La misma cantidad de trabajo pero con otras técnicas y mas eficientes, puede producir mayores cantidades, lo que quiere decir que la productividad del trabajo crece de forma continua. De aquí sacó Marx su ley de tendencia descendente de la tasa de la ganancia.
Si la tasa de plusvalía es constante, la tasa de ganancia varía en sentido opuesto a la composición orgánica del capital.
Esto es la característica básica de la teoría de la ley de Marx.

Las causas contrarrestantes.

Existen 6 causas según Marx que anulan la ley de la tasa descendente de la ganancia.
Las 5 primeras se caracterizan por mantener la baja composición orgánica del capital o por elevar la tasa de la plusvalía.
En la primera clasificación encontramos el abaratamiento de los elementos del capital, es decir, usando más maquinaria y elevando la productividad se disminuye en valor por unidad del capital constante.
En la segunda clasificación encontramos:
Aumento de la intensidad de explotación: cuanto más alta sea la jornada de trabajo mas alta será la tasa de plusvalía. Al acelerar y estirar, se eleva la tasa de plusvalía haciendo el trabajo necesario en un tiempo menos largo, y parte de la jornada de trabajo se dedicara a realizar el trabajo excedente.
Depresión de los salarios más debajo de su valor: Marx la nombra de paso, se apoya en la suposición de que los precios y los salarios están determinados por el mercado.
Sobrepoblación relativa: Marx señala que la existencia de trabajadores desocupados conduce a la instalación de nuevas industrias.

Por ultimo, uno de los factores que influye en las dos clasificaciones es el comercio exterior. En el comercio exterior es posible adquirir materias a precios más bajos.

Una critica a la ley.

Parece ser correcta una composición orgánica ascendente del capital, pero ¿se justifica el suponer al mismo tiempo una tasa contante de la plusvalía?
La composición orgánica ascendente del capital va acompañada de la creciente productividad del trabajo. Si la tasa de plusvalía no varia se produce una elevación de los salarios.
Todos los análisis nos llevan a una tasa ascendente de plusvalía, la creación del ejercito de reserva influye de forma deprimente en los salarios, por lo tanto aumenta la tasa de plusvalía.

Existen fuerzas que tienden a deprimir o elevar la tasa de la ganancia.
Las fuerzas que tienden a deprimir la tasa son:
Sindicatos
Acción del estado en beneficio de los trabajadores

Las fuerzas que tienden a elevar la tasa son:
Organizaciones patronales
Exportación de capital
Formación de monopolios
Acción del estado en beneficio del capital
CAPITULO 5. “LA ACUMULACION Y EL EJERCITO DE RESERVA”

La reproducción simple

Quesnay (líder de los Fisiócratas) intento hacer una representación de la estructura de las relaciones en la producción capitalista y esto influyo enormemente a Marx creando su propio plan de análisis de la estructura del capitalismo. Marx llamo a esto reproducción simple.
La reproducción simple se refiere a “un sistema capitalista que conserva indefinidamente las mismas dimensiones y las mismas proporciones entre sus diversas partes”. Para que esto ocurra, el capitalista debe reponer cada año el capital gastado, que emplee su plusvalía en el consumo y que los trabajadores gasten su salario en consumo. Si esto no ocurre tendría lugar una acumulación o un agotamiento de la existencia de medios de producción.
Las condiciones de la reproducción simple se dan si: el capital usado es igual a la producción total de la rama de bienes de producción y si el consumo de capitalista y obrero iguala a la producción total de la rama de artículos de consumo.
El plan de reproducción ofrece un armazón para analizar las interconexiones de la producción total y del ingreso.
La producción se divide en 2 categorías:
Producción total de medios de producción
Producción total de artículos de consumo.

Y el ingreso se divide en tres categorías:
Ingreso del capitalista que se debe gastar en medios de producción
Ingreso del capitalista que son libres de gastar en el consumo
Ingreso del trabajador (salario)

Las raíces de la acumulación

“La reproducción simple implica la abstracción de lo mas esencial en el capitalita, su interés en ampliar su capital”
Esto se consigue convirtiendo parte de la plusvalía en capital adicional. Esto evoluciona (mas capital adicional, mas plusvalía y así sucesivamente) y se le llama acumulación de capital.
El deseo del capitalista es aumentar su capital, y en eso consiste el éxito de una sociedad capitalista.
Marx dice: “acumular es conquistar el mundo de la riqueza social, acrecentar la masa de seres humanos explotados por el, y de este modo extender el predominio directo e indirecto del capitalista”
La mejora en las técnicas de producción necesita un desembolso de capital que el capitalista utiliza de esa plusvalía. Marx relaciona la acumulación de capital con la forma de producción capitalista.
A pesar del deseo que el capitalista tiene de acumular, no se excluye el aumento de consumo.
La teoría de la abstinencia dice que es absurdo no consumir con el fin de acumular. Para Marx esto no es tan absurdo y ve un fin positivo, ya que acumular capital puede producir ciertos placeres, como lo hace el consumo. La idea principal de la teoría de la espera es que los capitalistas desean consumir todo lo que poseen. En definitiva, son teorías totalmente contrarias.
La acumulación y el valor de la fuerza de trabajo: planteamiento del problema.

La reproducción ampliada muestra la relación entre ofertas y demandas cuando los capitalistas dividen la plusvalía en tres partes:
plusvalía que consumen los capitalistas
plusvalía que se agrega al capital constante
plusvalía que se agrega al capital variable.

Cuando esa plusvalía se agrega al capital variable se produce un aumento en la demanda de fuerza de trabajo.
La fuerza de trabajo no es una mercancía en si misma. No existe una industria de fuerza de trabajo, solamente en la época de la esclavitud podía existir esta industria.
La plusvalía depende de la diferencia que existe entre el valor de la fuerza de trabajo y el valor del producto que el trabajador produce.

La solución de Marx: el ejército de reserva del trabajo.

Marx tenia claro que con la acumulación de capital podían subir los salarios, pero no podían subir tanto como para amenazar al propio sistema.
“¿Qué es lo que detiene los salarios, de tal modo que la plusvalía y la acumulación puedan seguir siendo los rasgos característicos y esenciales de la producción capitalista?, ¿Qué es lo que mantiene los salarios iguales al valor de la fuerza de trabajo?”
La respuesta a estas preguntas es el ejército de reserva del trabajo, que consiste en obreros desocupados que ejercen presión, por medio de la competencia en el mercado de trabajo, en el nivel de salario. Este ejercito de trabajo es principalmente trabajadores que han sido desplazados por las maquinas.
En el caso de los capitalistas individuales, se introducen maquinas para reducir las nominas de pagos.
Marx no fue el primero en descubrir el desplazamiento de los trabajadores por las maquinarias.

La naturaleza del proceso capitalista.

La acumulación de los capitalistas parará cuando sus beneficios sean muy bajos y no les compense las molestias y los riesgos a los que se presentan invirtiendo capital en una forma de producción.
La teoría de la evolución económica dice que el progreso económico se detendrá por la ley de la población y la ley de los rendimientos decrecientes.
La ley de la población no sobrevivió debido a la baja tasa de natalidad en la década de 1870. Hubo que abandonar esta teoría.

En la teoría clásica, los métodos nuevos de producción aparecen como invenciones. Pero para Marx es algo necesario, gracias a las innovaciones se recluta el ejército de reserva, y por el ejército de reserva pueden sobrevivir la plusvalía y la clase que ella sostiene.
3. EL PROBLEMA DEL VALOR CUANTITATIVO
Sweezy parte de la importancia de que, en toda sociedad, el trabajo se dirija a la producción y que los productos se distribuyan entre los miembros de la sociedad. Lo que varía a lo largo de la historia es la forma en que se organizan y se llevan a cabo estas actividades. La necesidad de distribuir el trabajo social en proporciones no puede ser eliminada por la forma particular de la producción social. La forma que esta división proporcional del trabajo opera, se manifiesta en el cambio privado o valor de cambio de los productos. La tarea de la teoría del valor cualitativo fue descubrir las implicaciones de esta forma de producción, en términos de relaciones sociales y conciencia social, ya que el estudio del valor de cambio mismo es sólo el comienzo de la ciencia económica y no su objetivo último. Para Marx, existe una correspondencia exacta entre las proporciones del cambio y las proporciones del tiempo de trabajo. De esta manera, en la determinación del valor no debe tomarse en cuenta más trabajo que el socialmente necesario, es decir, necesario en las condiciones sociales existentes, con las condiciones normales de producción y con el grado de habilidad medio. Asimismo, el trabajo más cualificado que el trabajo simple, debe tener correlativamente una mayor capacidad de producir valor. Entonces, la relación entre ambos tipos de trabajo es teóricamente susceptible de medición independientemente de los valores de mercado de sus productos, siendo el trabajador calificado más eficiente por habilidad natural superior o por un entrenamiento superior. Ciñéndose a la regla de que la superioridad del más diestro se manifiesta independientemente de la línea de producción en que pueda ser empleado. Por otro lado, si la diferencia entre dos obreros es por cuestión de entrenamiento, es que el obrero emplea indirectamente una parte del trabajo de sus maestros y no sólo su propio trabajo. En la práctica, estas diferencias pueden ser el resultado de una combinación de diferencias en habilidad y entrenamiento. Marx hizo notar que las diferentes proporciones en que diferentes clases de trabajo se reducen a trabajo no calificado como su norma son establecidas por un proceso que tiene lugar a espaldas de los productores y por consecuencias, parecen ser fijadas por la costumbre.En contraposición, los críticos de la teoría del valor de Marx, han sostenido que la reducción del trabajo calificado a trabajo simple implica el razonar en un círculo vicioso. Por ello, los talentos especializados no tienen gran importancia, en lo que se refiere a la vasta mayoría de los obreros productivos.Para el autor siempre debe existir una relación de cambio estable entre los productos, porque si no se produciría un desequilibrio. Entonces, tanto la oferta como la demanda están equilibradas sólo cuando el precio de cada mercancía sea proporcional al tiempo de trabajo requerido para producirla o a la inversa, se establecerán precios proporcionales a los tiempos de trabajo sólo en caso de que las fuerzas competidoras de la oferta y demanda puedan trabajar libremente, por lo tanto, la teoría de la determinación de los precios por la oferta y la demanda concurrentes, no sólo no contradice la teoría basada en el trabajo, sino que es parte de ella.Entonces, La relación entre demanda y oferta, explica por una parte las desviaciones de los precios de mercado, y por otra, la tendencia a hacer fluctuar estas desviaciones, es decir a suspender el efecto de la relación de demanda y oferta. Entonces, el precio de mercado de una mercancía coincide con su valor real, en el momento en que oferta y demanda se equilibran mutuamente y cesan de actuar.A Marx se le acusa de haber ignorado el papel de la demanda, este punto carece de importancia en la medida en que la discusión se limita a las proporciones del cambio en una sociedad de producción simple de mercancías, pero cuando se concibe para una forma más amplia de producción, ahí si es necesario conocer tanto la proporción del cambio como la distribución del trabajo, siendo necesario contar con dos clases de información: La información sobre el costo relativo en trabajo y la información sobre la intensidad relativa de la demanda de un trabajo u otro. Así, con esta información es posible determinar lo que puede llamarse equilibrio económico. Por ello el cargo que se le hace a Marx de ignorar la demanda no puede sostenerse con éxito.En cuanto al valor de uso de las mercancías individuales, el autor apunta que depende de la necesidad particular que cada una satisface, en cambio, el valor de uso de la masa social de productos, depende de la medida en que satisface en cantidad, una necesidad social precisa de cada clase particular de producto. Por lo tanto, la necesidad social, es un factor determinante de la cantidad de trabajo social que deben suministrar las diferentes esferas particulares.A la hora de examinar el reconocimiento que Marx hacía tan claramente a cerca del papel que juega la demanda en determinar la asignación del trabajo social, se plantean dos cuestiones ¿Por qué le dio un espacio tan breve dentro de su teoría? y ¿por qué no elaboró una teoría de la opción de los consumidores? Para responder a esto, hay dos razones, en primer lugar bajo el capitalismo la demanda efectiva es sólo parcialmente una cuestión relativa a las necesidades de los consumidores, y en segundo lugar, está la cuestión básica de la distribución del ingreso, que a su vez es un reflejo de las relaciones de producción o estructura de clase de la sociedad. No hay que olvidar que la demanda social está esencialmente condicionada por las relaciones mutuas de las distintas clases económicas y sus posiciones económicas relativas, es decir primero por la proporción entre la plusvalía total y los salarios, y segundo por la división de la plusvalía en sus diversas partes. La cantidad de estas necesidades es muy elástica y cambiante, aunque pueda parecer que del lado de la demanda existiese una magnitud precisa de necesidades sociales.Para Marx los gustos de los consumidores (aunque no los considera del todo relevantes) juegan un papel importante a la hora de determinar la asignación de los esfuerzos productivos. Esto se debe a que pensaba que las necesidades, en medida en que no surgen de requerimientos biológicos elementales, son un reflejo del desarrollo técnico y organizacional de las sociedades. Por eso no es la conciencia de los hombres la que determina su existencia, sino que, por el contrario su existencia social determina su conciencia. Asimismo, todo cambio en los gustos de los consumidores es incidental a la acción de los productores y suscitado por ella.Sweezy dirá que en cuanto a la ley del valor de Marx resume las fuerzas actuantes en una sociedad productora de mercancías que regula, siendo éstas: las proporciones del cambio de mercancías, la cantidad producida de cada una y la asignación de la fuerza de trabajo a las diferentes ramas de la producción. Entonces, una sociedad de productores privados que satisfagan sus necesidades por el cambio entre ellos sería la condición básica para la existencia de una ley del valor. Siendo esta última esencialmente una teoría de equilibrio general desarrollada en primer término con referencias a la producción simple de mercancías y adaptada después al capitalismo. De tal forma que en una sociedad productora de mercancías, no simplemente existe el caos sino que también el orden.En relación a la ley interna del mercado Sweezy dirá que se cumple meramente por medio de la competencia entre los productores, por la presión mutua de uno sobre el otro, mediante la cual se equilibran las diferentes desviaciones. Entonces, la ley del valor ejerce aquí su influencia, manteniendo el equilibrio social de la producción entre las fluctuaciones accidentales. De esta manera, la ley del valor pierde su pertinencia y su importancia, el principio de planeación le sustituye, en la economía política de una sociedad socialista la teoría de la planeación debiera ocupar la misma posición básica que la teoría del valor en la economía política de una sociedad capitalista. Entonces, el precio según Marx, es tan sólo la expresión monetaria del valor, no obstante en su obra, aparece luego el término precio de producción, que es distinto al precio en sí, este término se refiera a las modificaciones de los valores.El autor aclarará que a la hora de hablar de precio de monopolio, queremos decir en sentido general un precio determinado sólo por el deseo de adquirir de los compradores y por su solvencia, independientemente del precio, que es determinado por el precio de producción general y por el valor del producto. Por lo tanto, la demanda adquiere una significación especial, ya que el control de la oferta por el monopolista le permite aprovecharse de las condiciones de la demanda. Por otro lado el autor señala que las relaciones de valor cuantitativamente son perturbadas por el monopolio, las relaciones del valor cualitativo. Es decir el monopolio no altera las relaciones sociales básicas de la producción de mercancías, ni cambia la conmensurabilidad esencial de las mercancías. Entonces podemos seguir midiendo y comparando mercancías y conjuntos de mercancías en términos de unidades de tiempo de trabajo, aún bajo condiciones de monopolio.

4. PLUSVALÍA Y CAPITALISMO:
En este capítulo, el autor comenzará explicando el concepto de capitalismo y todo aquello que le es necesario para que pueda llevarse a cabo, el desarrollo de la producción de mercancías.Es importante señalar la distinción entre producción de mercancías y capitalismo, puesto que, aunque el capitalismo se base esencialmente en ello, no toda la producción de mercancías implica necesariamente el capitalismo. La diferencia principal del capitalismo se basa en la compra y venta de la fuerza de trabajo, basándose por ello en continuas relaciones de cambio, como bien expuso Marx, se trata de una nueva época en el proceso de producción social. Y es que, en el capitalismo tanto los medios de producción como la fuerza de trabajo son mercancías, por lo que poseen valor de cambio.A lo largo de la historia se han producido diversos cambios ya que la producción simple de mercancías consistía en cambiar mercancía por dinero y este a su vez por nuevas mercancías que satisfacían las necesidades nuevamente generadas (M-D-M); sin embargo, en el capitalismo se cambia dinero por mercancía y esta a su vez por dinero (D-M-D), el dinero es el principio y el fin.Pero hay que señalar que el valor del primer dinero es totalmente distinto al obtenido tras la venta de la mercancía, por lo que hay que diferenciarlos. Al primer “dinero” se le denomina D y al segundo D´, siendo ésta última D´ de mayor valor que la primera, pues el objetivo de dicho cambio es la obtención de una continua acumulación (de riqueza). A esta diferencia es lo que Marx llama plusvalía.Sin embargo, algunos economistas ortodoxos mantiene que, la adquisición de plusvalía como incentivo de la producción proviene de una característica innata de la naturaleza humana, el llamado “móvil de la ganancia”, siendo no el sistema capitalista, si no el ser humano el que, con continuas ansias de poder, ha fomentado el concepto y desarrollo de “plusvalía”.Para conocer el origen de la plusvalía, según Marx, es necesario analizar el valor de la mercancía fuerza de trabajo, siendo ésta el trabajo mismo. El capitalista compra la fuerza del trabajo del obrero, es decir, al obrero mismo, quien durante un periodo de horas laborales acordado previamente, recibirá un salario (suma correspondiente al valor de los medios de subsistencia del obrero), a cambio de realizar el trabajo que le sea impuesto.Dichas horas laborales, traducidas en la jornada de trabajo del obrero, puede dividirse en dos partes; el trabajo necesario y el trabajo excedente. El trabajo necesario es aquel que el obrero intercambia para compensar sus medios de subsistencia, es decir, es el que obtiene el obrero a modo de salario; mientras que el trabajo excedente es aquel que se da una vez cumplido el trabajo necesario, convirtiéndose en plusvalía, y siendo un beneficio perteneciente al capitalista.En cuanto al valor total de cualquier mercancía, este está compuesto por tres partes; el capital constante (c) que es aquel que no cambia, representando el valor de la maquinaria y de los materiales utilizados; el capital variable (v) que es aquel que cambia, dependiendo del valor de la fuerza de trabajo; y por último la plusvalía (p), obteniendo con todo ello, como ya hemos dicho, el valor total de una mercancía. Este valor total equivale a las entradas brutas por ventas, el capital constante al desembolso en materiales más depreciación, el capital variable al desembolso en sueldos y salarios, y la plusvalía al ingreso disponible, tras todas estas operaciones, para su distribución como interés y dividendos o para su reinversión en el negocio.La tasa de plusvalía (p´) es la porción de la plusvalía (p) con respecto al capital variable (v). Según Marx esta tasa es sólo propia de las sociedades capitalistas.La tasa de explotación es la proporción de trabajo excedente con respecto al trabajo necesario. Esta tasa, en cambio, es propia de cualquier sociedad.La magnitud de la tasa de plusvalía está determinada por tres factores: la duración de la jornada de trabajo, la cantidad de mercancías que entran en el salario real y la productividad del trabajo.En cuanto a la plusvalía hay que distinguir dos tipos: la plusvalía absoluta, aquella que se obtiene de aumentar las horas de trabajo del obrero y la plusvalía relativa, que es aquella que se puede obtener por dos vías, o bien disminuyendo el salario del obrero o bien haciéndole aumentar su productividad.Lo que Marx llama composición orgánica de capital se deriva de la fórmula del valor total. La composición orgánica de capital (o) es la proporción del capital con respecto al capital total. Aquí, el trabajo es provisto de materiales, instrumentos y maquinaria en el proceso productivo.El punto seis del capítulo trata sobre la tasa de ganancia (g), es decir, la proporción de la plusvalía (p) con respecto al desembolso total de capital (c+v). Para explicar mejor la teoría, Marx supone que todo capital tiene un idéntico período de rotación de un año, ya que en la práctica el total de inversión no es generalmente igual que el capital empleado durante un año, ya que el tiempo de rotación de los distintos elementos de la inversión total varía de forma notable.También se supone que la tasa de ganancia es igual tanto en las industrias como en las empresas. Si tanto las tasas de plusvalía como las tasas de ganancia son iguales en todas partes, se entiende entonces que, si el cambio de mercancías debe realizarse de acuerdo con la ley del valor, la composición orgánica del capital debe ser igual en todas partes.
1-El método de Marx:

Marx expondrá los principales elementos de la economía política:
1. El uso de la abstracción:
Marx era partidario del método abstracto-deductivo. Él aceptaba y practicaba el método de la aproximaciones sucesivas, que consiste en ir paso a paso de lo mas abstracto a lo más concreto, este modo de teoría puede tener cada vez mas efectos en los fenómenos reales. Pero con el método de la abstracción no surgen dos preguntas:
· ¿Qué problema se examina?
· ¿Cuáles son los elementos esenciales del problema? Los economistas ante tales preguntas no siempre han estado de acuerdo sobre sus objetivos.
Otra parte a diferenciar es como debemos distinguir lo que es esencial de lo que no lo es, para ellos habría que profundizar conclusiones con los datos obtenidos de las experiencias.
Pero Marx formo su actitud ante la economía política mucho antes de que decidiera hacer los estudios económicos su principal ocupación.
La principal preocupación de Marx era la sociedad en su conjunto y el cambio social. No quería reducir todo a términos económicos, pero quería ver las relaciones existentes entre los cambios económicos y las relaciones sociales. También retuvo pensamientos de otros autores, como Hegel que hacía hincapié en el proceso de desarrollo a través del conflicto entre fuerzas opuestas, lo que Marx llamó conflicto de clase y traslado al Manifiesto Comunista.
Analizo la importancia del capital como relación entre capitalistas y obreros, el poder de abstracción debía ser reducido a su forma más pura, a través de dos pasos:
a) Todas relaciones sociales hay que suponerlas provisionalmente alejadas para reintroducirlas solo en una etapa del análisis.
b) La relación capital. Trabajo debe reducirse a sus formas más importantes.
Los análisis de la relación capital-trabajo le han llevado a análisis cada vez más abstractos



2. El carácter histórico del pensamiento de Marx
Para Marx es un proceso de cambio inherente, la realidad social no conoce finalidad ni estaciones ni paradas, la sociedad cambio sola y solo en determinadas ocasiones pueda ser cambiada. La mayoría de las gentes dan por supuesto el capitalismo, como dan por supuesto cualquier lección aprendida.


2-EL PROBLEMA DEL VALOR CUALITATIVO

1. Introducción
Las mercancías para Marx es todo lo que se produce para el cambio, por lo tanto realiza un estudio de la relación económica del cambio. Habla de la división del trabajo dentro de una sociedad civilizada y con pautas ya marcadas para el proceso.
2. Valor de uso
Habla del valor de uso como relación entre el consumidor y el objeto consumido, lo que ahora se llamara utilidad.
3. Valor de cambio
Las mercancías exhiben su única característica. El cambio de mercancías es un cambio de los productos del trabajo de productores individuales. Una mercancía es un valor de uso u objeto de utilidad, y un valor
4. Trabajo y valor
Deben representar relaciones sociales directamente con el valor de cambio que tienen. El trabajo también tiene dos aspectos según Marx, el valor de uso y el otro es el valor de la mercancía.
5. Trabajo abstracto
Es equivalente según el autor al trabajo en general, es lo común de toda actividad humana productiva. La sociedad capitalista se caracteriza por un grado de movilidad dl trabajo mucho mayor que el que prevalecía en cualquier forma anterior de sociedad

6. La relación de lo cuantitativo con lo cualitativo en la teoría del valor
El trabajo abstracto es la sustancia del valor. Una mercancía parece ser a primera vista un artículo útil producido por un trabajador. La mercancía debe absorber las fuerzas del trabajador.
7. El carácter fetichista de las mercancías
En la producción de las mercancías la relación básica entre los hombre, adoptando cualidades humanas, es una materialización de las relaciones sociales, la base de la doctrina fetichista de Marx.